Cómo tener tu web segura con SSL gratis

Hoy en día, tener una web segura no es opcional, es una necesidad. Si tu sitio no tiene un certificado SSL, los navegadores lo marcarán como "No seguro", lo que genera desconfianza y puede hacerte perder visitas o ventas. La buena noticia es que no tenés que pagar para proteger tu web: existen formas de instalar un certificado SSL gratis y mantener la seguridad de tus usuarios.

¿Qué es un certificado SSL?

Un certificado SSL (Secure Socket Layer) permite que la información entre el navegador del visitante y tu sitio esté encriptada. Es lo que activa el candado verde y cambia el URL de tu web de “http” a “https”. Así, todos los datos (como contraseñas, formularios o pagos) viajan de forma segura.

¿Por qué es importante tener SSL?

• Transmite confianza al usuario

• Mejora tu posicionamiento en Google (SEO)

• Evita ataques de terceros o robo de información

• Algunos navegadores bloquean webs sin SSL

Tener un SSL activo es una forma sencilla y poderosa de cuidar tu marca y tus visitantes.

¿Cómo conseguir un SSL gratis?

Una de las opciones más populares es Let's Encrypt, una autoridad certificadora que ofrece SSL gratuito para cualquier web. Muchos servicios de hosting ya lo incluyen automáticamente con tus planes, así que no necesitás hacer nada extra.

En caso de que tu hosting no lo incluya, podés pedirlo o configurarlo vos mismo con herramientas como:

• ZeroSSL

• SSL For Free

• Certbot (requiere acceso al servidor)

¿Qué necesitás para instalarlo?

• Tener tu dominio apuntado correctamente (DNS)

• Acceso al panel de tu hosting o servidor

• Un plan de hosting compatible con HTTPS

• Opcional: conocimientos técnicos básicos (si lo hacés manual)

Si no sabés cómo instalarlo, tu proveedor de hosting puede ayudarte. En la mayoría de los casos, se activa en 1 clic desde el cPanel.

Conclusión

Tener tu web protegida con SSL ya no es un lujo, es lo mínimo que necesita tu sitio para brindar seguridad y confianza. Y lo mejor: podés hacerlo gratis. Asegurate de activarlo cuanto antes y sumá ese candado verde que marca la diferencia.

¿No sabés si tu web está protegida? Ingresá a tu dominio y fijate si aparece https:// y el candado. Si no está, es momento de actuar.